El Internet nos hace la vida más fácil, eso es innegable, también permite ahorrar bastante dinero en la compra de libros, y en ese tiempo que antes se pasaba en la biblioteca.
Antes, quien deseaba entender la espiritualidad debía pasar varios años de carencias, de sufrimiento, de ayuno, para alcanzar un nivel de iluminación para acceder a los Registros Akáshicos y entender cómo funciona la Vida.
Ahora, la parte del ayuno, de las carencias y del sufrimiento, nos la facilitó la pandemia. Y para acceder al conocimiento tenemos el teléfono.

En la Red, encontraremos libros en texto o audiolibros con la información necesaria, también hay bastante información basura, por lo que hay que ser cauto en la información a la que se accede.
Una buena táctica para consumir buena información y así entender la espiritualidad es: “Si lo que se lee incita a la tranquilidad, la cordialidad, la paz, esto son los estados de ánimo o sentimientos directamente relacionadas con el Amor, y por lo tanto, está consumiendo la información correcta”.
Una buena práctica para iniciar este “aprendizaje”; es leer o escuchar “El Sermón de la Montaña” las veces que sean necesarias, hasta entender el mensaje y hacerlo parte de la vida.
Una vez cumplido el primer paso, “el resto le llegará por añadidura”.