
El Socialismo del Siglo XXI no designa ideología científica ni humanística alguna; en pocas palabras es incapaz de definir propósito alguno, peor de sustancializar una obra Política Democrática.
En resumen, frente a los empujes de la posmodernidad solo han suscitado emociones agresivas y de vendetta frente a lo que ellos llaman el “viejo orden”.
En pocas palabras, no son capaces de generar un modelo equilibrado, que tenga un destino válido para armonizar y equilibrar la sociedad y el empuje de los múltiples factores e intentos hacia una finalidad clara y objetiva. Se han pasado tallando disque ideas de vanguardia, haciendo creer a la masa que ellos son lo suficientemente ilustrados como para desmontar la vieja historia y crear una nueva nación.
Amérika Latina no necesita revolucionarios sino una serie de constructos y constructores que permitan la continua innovación, renovación, restauración, cerrando y abriendo etapas, sin quedarnos apegotados al Viejo Orden Castrista o Mercantil.
TIRO: 61