
Angustiada la vibrata de algunos socios del Correísmo que han cantado amor a la Patria, más, han cuajado el canto agresor contra ella, con tal parsimonia que podemos colegir: Que la Revolución Ciudadana solo ha sido una loca y corruptora mutación política que ha condensado el más patético drama de “esquizofrenia Nacional”.
Que las manos limpias, los corazones ardientes y las mentes lúcidas, solo fueron una “aureola auto ceñida” para su ineludible tarea de asaltar el erario Nacional.
La pregunta clave:
¿Lenin Boltaire fue portador de un nuevo canto de amor a la Patria? O las perspectivas reales fueron que lo único que pudo hacer es crear sombras para evocar la calma.
Rafael, agitó barullos y sigue diciendo que pretende seguir “haciendo Patria”, a pesar de que su delictivo consumatum ha invadido hasta el último recodo Patrio.
Aquí los Ecuatorianos, seguimos corriendo sobre el voluble riesgo de seguir siendo glosados en masa por la demagogia y esperando que Lenin Boltaire sea sabio, y extraiga el veneno de la ponzoña y la corrupción Correísta, pero sobre todo que quede resaltado que la inefabilidad del Correato fue enmarcada dentro de una balanza que lucía a eternidad, prometiendo esperanzas sin síntesis desde que fundo el Correísmo y que empeñó el futuro Patrio.
Ahora a Lenin Boltaire le quedan 7 meses para devolver el Poder y entregar el poder a la democracia o a un “charlatán” que exige que le devuelvan la Patria.
TIRO: 130