La existencia humana, cuando es vivida con intensidad, se enriquece a través de los equívocos que se los aquilata como fecundos, ya que esos hechos que para unos son fracasos, pueden lucir como desmesurados desaciertos y acrecentar un espíritu derrotista, o desarrollar una voluntad que aprende del “saber metabolizar” cada error en forma positiva.
LA METABOLIZACIÓN DEL ERROR
IMPORTANTE
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