
Mi Madre me enseñó: “que todo ser humano debe arribar en su existencia a algún Puerto, siempre con un propósito digno”, y la política es una vía que alumbra mucho el deseo humano de darle a la vida de una sociedad un espíritu de nobleza.
Mas existen políticos que en lugar de lograr esos nobles propósitos van formado aflicciones entre los ciudadanos
que esperan una transformación de su sociedad,
descansa en el arribo al poder sin ninguna ética ni clemencia,
dejando secuestrado esos sueños de un mejor porvenir social.
Luego, debido a esos arribismos negativos toda la sociedad queda envuelta
entre las sábanas dolosas de esos arribistas políticos que terminan interponiéndonos
con paladina audacia en nombre del bien común y por nuestro bien,
sus somníferos encantos.
TIRO: 320