Si el sistema dice como deben vestir, el día de mañana inmediatamente habrá protestas por gran parte de la población. Y si va más lejos y dice que cada uno podrá solo comer 4 porciones de arroz en el día, y se crean diez reglas de este tipo, la población luchará por su libertad.
Alguien está determinando que pasa dentro de cada persona. ¿Esto no es esclavitud?. ¿Cómo es eso?. Dentro de cada persona alguien determina si es feliz o infeliz, alguien determina si es agradable o desagradable, bueno o malo. Lo que sucede dentro de cada persona y que alguien más lo determine es la peor forma de esclavitud.
La vida en su exterior, a su rededor no sucederá al 100% de la forma que cada persona quiere, porque si eso fuese así a dónde irán los demás. Así, que es una bendición que las cosas externas no sucedan como cada persona lo desea. Si la felicidad depende de lo que sucede alrededor las posibilidades de sentirse feliz son bajas.
La lucha se vuelve entre lo agradable (paz, felicidad) y desagradable (estrés, envidia, miedo). No hay que confundir conciencia con moral, la integridad y la continuidad son parte de la evolución, es un proceso continuo de entendimiento, práctica, pruebas, aprendizaje. La siembra de una civilización no se da solamente en verano, invierno, otoño o primavera.
Los ciclos son los que nos han enseñado sobre las modificaciones, sembrar para cosechar no es una cualidad solo del hombre, esto está en su naturaleza, en su ADN. Cuando sembramos una sociedad lo que estamos diciendo es que juntos debemos seguir ese proyecto. ¿Por qué salirse de él?
Las sociedades son un grupo de individuos que decidieron emprender un proyecto conjunto, la siembra y la cosecha es algo inevitable, las sociedades son, pues, la siembra y cosecha de humanos. Cada ciertos ciclos se regenera, evoluciona, pasan malos procesos, años buenos y malos de productividad.
Ver a una sociedad evolucionar, es ver cómo una planta crece. Las sociedades son cosechadas, pero en lugar de ser un ciclo anual como en la agricultura suelen ser ciclos seculares, es decir, de al menos un siglo. En el cual entran de 3 a 5 generaciones para poder realizar un cambio generacional que modifique una sociedad.

No será hasta el año 2100 que podremos mirar hacia atrás y comprender todo lo que hemos comenzado en el año 2020. Es así, que es necesario crear una sociedad buena, es muy probable que la generación actual no alcance a verla, pero la verá a través de los ojos de su descendencia.
Edison Suárez, corresponsal en Sucumbíos.