
La Señora Diana Atamaint, Presidente del Consejo Nacional Electoral, nacida bajo el símbolo zodiacal de Géminis; no le da confianza a los ciudadanos.
¿Por qué?
Es de recordar como la Sra. Atamaint, violentó todo tipo de Procedimientos Administrativos, para que el CNE quede controlado por manos dudosas, que no dejaron que los procesos electorales nacionales, cantonales y provinciales, sean del todo transparentes.
La Asambleista Jenny Cruz, en forma clara dijo: “Que la Señora Atamaint salvó su pellejo y no fue censurada políticamente y destituida, gracias al voto del Asambleista “hoy encarcelado”, Daniel Mendoza, a quien el Consejo que ella preside le entregó un Partido Político a agnados y cognados del mencionado Asambleista”.
Entre otras múltiples infracciones, la dama Shuar, ha permitido que el control cibernético del Consejo, esté en manos de prontuariados o gente ligada a la corrupta estructura del Correismo. Estas decisiones fueron cortejadas por la mayoría de Consejeros del CNE, velando la persistencia de una “Corrupción Crónica Institucional”.
La Sra. Atamaint, ha actuado con tal desenfreno, según algunos, por una actitud de amor a la Patria infinita; y otros aducen por su amor a los Jaguares que aúllan en su corazón.
Le pregunto Sra. Atamaint:
¿Quién pagará por los apetitos golosos de los grupos de Poder Político, que tinglan una mayoría en el Consejo Nacional Electoral, donde Usted, es la “Veddete” de esta trágica comparsa?
Espero que la respuesta en su conciencia esté clara: La democracia.
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