La velocidad es una cualidad física muy importante a la hora de entrenar en conjunto de otras como son: la fuerza, flexibilidad, resistencia, flexibilidad, potencia, coordinación, agilidad, las más destacadas a la hora de entrenar cualquier deporte.
En este sentido, aunque el deportista no esté especialmente dotado para la ejecución de movimientos a gran velocidad, su rendimiento puede ser mejorado si se consigue desarrollar el resto de los factores que influyen el rendimiento, los cuales tienen amplios márgenes de mejora.
En el deporte hay diferentes tipos de velocidad que son:
Velocidad de reacción: Es la capacidad de actuar en el menor tiempo posible frente a un estímulo. Conocida también como tiempo de reacción o latencia de reacción motora.
Velocidad de desplazamiento: Se define como la capacidad que tiene el atleta para recorrer una distancia en el menor tiempo posible. Los factores son: la longitud y estructura del músculo, el tono del músculo, flexibilidad articular, recepción nerviosa, procesamiento de datos, activación del músculo, frecuencia, amplitud de zancada, velocidad de resistencia y coordinación neuromuscular.
Velocidad gestual: Es la capacidad que tienen los deportistas en hacer un gesto técnico de la manera correcta en el menor tiempo posible. Los factores son el segmento usado, grado de interiorización del gesto técnico o lo que es lo mismo la depuración en la técnica y el nivel de aprendizaje.
Esto es clave y se debe de tener en cuenta en las diferentes instituciones deportivas, en donde el entrenamiento de cada tipo de velocidad influya en cada deportista por su edad, consiguiendo así un beneficio mayor en el deporte que se encuentre practicando.