El lanzamiento de martillo es una prueba de atletismo en la que como lo indica su nombre, se lanza un objeto denominado martillo, consiste en una bola de metal unida a una empuñadura mediante un cable de acero, resultando vencedor quien lo envíe a mayor distancia.
El lanzamiento de martillo, en categoría masculina forma parte del programa de atletismo en los Juegos Olímpicos desde París 1900. Como prueba femenina es olímpica desde los juegos de Sídney 2000.
El peso de la totalidad del martillo deberá ser como mínimo de 7.26 gramos y como máximo de 7.28 gramos en la categoría masculina y en la categoría femenina. un mínimo de 4.000 g y un máximo de 4.025 gr.
El lanzamiento se realiza desde un círculo de 2,15 metros de diámetro, de cemento o una superficie similar, instalado dentro de una jaula de seguridad, protegida con redes. Se realizan tres lanzamientos, más otros tres para los ocho atletas con mejor marca válida, o para todos si son ocho o menos.
Los lanzadores utilizan combinaciones de voleos y giros con el fin de conseguir acelerar la cabeza del martillo y soltarlo a la máxima velocidad posible. Su resultado depende de la velocidad inicial y el ángulo de salida e inciden también la fuerza centrípeta y centrífuga en la rotación de los deportistas.
La medición se realiza desde la parte más cercana de la cabeza del martillo, hasta el borde interior del anillo que delimita el círculo de lanzamiento.