“Pero yo que puedo ver los peligros de la vanidosa carne, y no obstante; rechazo abandonarla, tengo incluso menos sabiduría. He sido arrastrado por el amplio y fascinante río de la ignorancia; corriente que no conoce ribera”. Tulsidas (1532 – 1623)
Como decir esto de otra manera: “Las convulsiones de la vanidad carcomen; son imprecisas, mentirosas, y nos vuelcan entre reproches que nos llevan a equivocarnos dentro de nuestras propias dimensiones” .
