
De hecho, no es a un Político al que se elige, sino a un Marco Social pre existente al que se escoge: futbolistas, vedettes, empresarios o artistas; es su poder social el que les da los votos, no su saber hacer político el que lo jerarquiza como actor de la vida pública; y así vemos que en lugar de políticos de carrera, nos gobiernan actores, futbolistas y empresarios carismáticos, con total ignorancia política.
Para triunfar en política y captar una cuota de poder ya no se necesita tanto de un Partido político ni de una organización social, para ello, o eres una estrella social, socialmente poderosa para obtener los votos de tus conciudadanos, o eres lo suficientemente rico para financiarte ese espacio. En resumen, el juego electoral ya no se basa en articular estructuras políticas dentro del conjunto de una nación, sino en presentar un personaje más que un Partido, o una idea o ideología.
TIRO: 110