
Lo único cierto que tiene la clase Patricia, la Tecnocracia y la Burguesía Latinoamerikana es la certeza de su decadencia, y sus opositores el deseo de cambiar el mundo con palabras traídas del limbo Neopopulista y Neocomunista, quedando atrapados en un mal entendido que no saben cómo limarlo ni borrarlo, ya que los burgueses, tecnócratas y activistas ideológicos vibran dentro de una herida irreparable y destructiva, gracias a sus Narcicismos dogmáticos y egoísmos codiciosos.
Latinoamérika en su gran mayoría requiere de una revolución simbólica y algo de orden en el incesante trajín de su tragicomedia, ya que vivimos permanentemente tiempos évicos como que si fuera la época de Adán y Eva, donde la búsqueda del principio de la Tierra Prometida nos mantiene en un estado de exploración de unos territorios donde lo único que radica es la voluntad de lo imposible; sin entender que “el hombre que tanto deseamos ser”, es aquel que logra despejar las incógnitas de su potencial desarrollo, a través del crecimiento de tecnologías y filosofías aplicadas; para lo cual, los pueblos que han logrado altos niveles de avance socioeconómico y político, porque han matematizado su desarrollo y no como nosotros los Latinoamerikanos que solo lo hemos verbalizado.
El presente – futuro, si lo queremos hacer operativo en Latinoamérika de acuerdo a los tiempos posmodernos, debemos ser capaces de ser honestos y creativos para construir nuestras prótesis y meta prótesis para garantizarnos todas las formas de desarrollo humano posibles.
Eso sí, los pueblos que se dejan absolutamente masificar seguirán viviendo a plenitud una actitud espiritual y material de sobremanera cómoda; ya que seguirán esperando una y otra vez de que alguien de afuera les done la solución.
TIRO: 44