En el presente artículo, explicaremos la importancia de discernir pensamientos radicales y racionales que se presentan en el ámbito político – ideológico en nuestro país.
El pensamiento radical, podría definirse como aquel que interpreta la realidad desde un lado muy distante al resto, podríamos decir que desde un extremo, subyaciendo la pretensión del cambio de la situación a la que alude desde la raíz (Mendivil, s.f).
La racionalidad es una virtud innata del ser humano, que le permite discernir qué es mejor en una situación dada, se puede entender como la correcta actuación. La racionalidad es la capacidad de pensar, entender y actuar de forma favorable, para mejorar y satisfacer algún objetivo o finalidad (Castro, 2017).
Una vez leído los conceptos básicos, es necesario analizar: ¿Qué tanto conocimiento de ideología poseen los diferentes políticos del Ecuador; a su vez de lo que pregonan, y como sus teorías pasan de lo populista a lo neoliberal?
Conociendo que una cosa es realizar una “propuesta de campaña” para captar votos, y otra cosa, es realizar una “propuesta de campaña” para salir de la grave crisis de seguridad sanitaria, social, jurídica y económica que vive el país, y si estos actores políticos están dispuestos a dejar de lado sus pensamientos, que en muchos casos son radicales, y creen que los que se encuentran en otra orilla ideológica están equivocados por pensar de una manera diferente.

El Exvicepresidente del Ecuador, Ec. Otto Sonnenholzner Sper, periodo 2018-2020, manifestó esta frase: “Lo radical es enemigo de lo racional”. Repasando que no son buenos los extremismos ideológicos, y que ningún socialismo o capitalismo extremo son sostenibles en el tiempo.
Lo que se debe hacer es trabajar por un camino que una a los ecuatorianos, buscando una economía del bien común.
En esta nueva realidad, se requieren formas muy distintas de hacer política a como se ha venido practicando hace mucho tiempo en el país. Trabajar por objetivos claros, dejando de lado todo tipo de diferencias ideológicas.
Erick Salazar Ponce – Corresponsal en Manabí.