El padrón está compuesto por 13’099.150 ciudadanos y se divide en 12’688.911 electores residentes en el Ecuador y 410.239 ecuatorianos residentes en el extranjero.
El voto de la Tercera Edad representa un 12.31% de los votantes.
Los electores de entre 18 años y 36 años (millenials y centenials) son el 40,5% del padrón, a lo que debe sumarse el 4,83% de los electores de entre 16 y 17 años que tienen voto facultativo, por lo que da un total por 45,33% del padrón electoral, suficiente para ganar las elecciones, con 10 puntos porcentuales con el binomio que se encuentre en segundo lugar.
A la fecha de hoy la indecisión es del 65% en el supuesto que no aumentó con el debate presidencial, y el 35% ya decidieron por quien votar, estos datos han sido tomados de encuestas serias y el INEC.
De la masa de ciudadanos se estima la intención de voto del 25% para Arauz, Lasso tiene alrededor del 20% y Pérez un 18%, el valor restante se divide entre los otros 13 candidatos.
Ahora tomemos un 65% que no han decidido por quien votar, y se estima que un 45% decidió anular el voto, esto es 3’831.501. El adulto mayor no saldrá, o no lo dejaran salir a votar por temor al contagio, y representa un 13% aproximadamente del padrón, la generación millennials y centennials votarán en bloque y lo decidirán unas 48 horas antes del 7 de febrero.
Los millennials no se identifican con ninguna ideología política, sino que luchan por causas sociales, ven poca televisión pero usan mucho las redes sociales, algunos estudian y trabajan, otros solo estudian porque no han podido conseguir trabajo, y una gran parte de ellos sufren las consecuencias de no haber podido escoger la carrera universitaria que deseaban. Vivieron 10 años de la corrupción correísta y sienten culpa porque sus padres votaron por esa tendencia.

A todo esto tenemos el panorama aún incierto de la participación de Álvaro Noboa, quien advirtió lo que sucedería si Correa llegaba al poder, pero nunca se le creyó, por esto es que gran parte de los millennials y centennials le darán su voto, si lo ven en la papeleta.
Todo esto es un análisis lógico electoral, pero aun estamos en compaña y la política ecuatoriana no se maneja por la lógica.

GIOVANNI REYES MUÑOZ
CORRESPONSAL EN GUAYAQUIL, PARROQUIA TARQUI