
Manuela Lavinas Picq, francesa – brasilera, poderosa feminista, nacionalizada ecuatoriana, educada en la Universidad privada de Miami, es la esposa, guía, conductora chamánica y entusiasta política de Yaku Pérez.
Ambos forman una pareja asistidos por el deseo de cambiar el mundo desesperada y heroicamente.
A veces pareciera que desearan cambiar el orden
rápida y fulminantemente, luego en la desesperación por cambiarlo caen en inconsecuencias e incongruencias
como si quisieran inmortalizarse en el error y el horror,
en lugar de asentar el pequeño “pragmatismo burgués”
que corre entre sus amorosas y chamánicas venas.
Ya en un momento de lucha, Yaku sirvió para alimentar
el campo oscuro de los indígenas Correistas,
desenfrenados porque el carisma de Yaku no los asole.
Sin ánimo profético, debo decir que la Sra. Manuela
es una gran “Matriarca Chamánica”
que honra el poder queriendo cambiar todo sin saber cómo,
tal como lo expresó su pueblo francés en la primavera de 1968:
“Seamos realistas pidamos lo imposible”.
TIRO: 243