Las últimas encuestas, a 4 días de los comicios, dan como ganador a Lasso por más de cinco puntos y, revertir ese margen de diferencia en pocos días es casi imposible, es más, a medida que transcurren los días, hasta el 11 de abril, Lasso va a seguir subiendo. El único recurso que le queda a los correístas es un fraude electoral, el cual ya lo hicieron en el 2017, aunque hoy por hoy no es imposible, pero sí más difícil, ya que Correa, a diferencia del 2017, en la actualidad no controla en su totalidad los diferentes estamentos del Estado, llámense estos; Justicia, Fiscalía, Procuraduría, FFAA, Policía Nacional, Función Electoral, etc.
Es más, con lo que acaba de resolver el CNE, de que las actas de escrutinios sean elevadas al sistema para que puedan ser observadas por todos los ecuatorianos inmediatamente de haber terminado el conteo y sean firmadas por el Presidente y Secretario de la juntas receptoras del voto, limita un fraude electoral en las Juntas Electorales Provinciales o en el mismo CNE; solo les queda para hacer fraude en las mesas, y es ahí donde la gente de CREO tiene que poner mayor interés.
Ellos por experiencia propia saben que si no existe un buen control electoral se pierden las elecciones. Deben tener presente, como en forma infantil perdieron las elecciones presidenciales del 2017 por no haber hecho control electoral.

Al día siguiente de las elecciones, el 12 de abril, cuando se haya confirmado la victoria de Guillermo Lasso, los ecuatorianos y particularmente las autoridades policiales y militares deberían estar pendiente de las reacciones violentas, típicas en ellos, que tendrán para tratar de justificar la derrota. Buscarán un clima de caos en calles y carreteras de nuestro país. Llevarán a cabo delitos graves, incluso con muertos, con el fin de subvertir el orden constitucional, tratarán de desestabilizar el funcionamiento de los diferentes estamentos del Estado poniendo como argumento que hubo fraude.
Es este el accionar al que le tenemos que poner un alto y decir ¡basta!.
Nuestro voto cuenta, y la mayoría de ecuatorianos votaremos para desterrar la corrupción institucional para siempre.
Fabricio Guerrero – Corresponsal en Europa.