
En el conocimiento de la sociología y psicología humana; es frecuente ver
“la pobreza moral” de sus líderes
y la complicidad de sus acólitos.
Es notorio el vacío producido
por el abandono de la búsqueda
de la verdad y la sabiduría,
que el conocimiento filosófico
y la experiencia deberían otorgar.
Más, cuando hay esa carencia
se producen soluciones momentáneas,
que desembocan en una “moral oportunista”, donde se da un paliativo a los pobres, y por otro; se legisla en forma de los que tienen más, reciben leyes
particulares que alternan el orden general.
Por eso hay que tener recelo;
la Patria es un campo minado de políticos
que abrigan una voluntad de poder demencial,
y de cortesanos serviles
que están dispuestos a pararse
sobre las carencias populares,
en favor del “Rey o del Caudillo de turno”.
TIRO: 195