Uno de los tantos problemas de algunos miembros de nuestra clase política, es que están a muchos libros y sentido común de distancia, de compararse a los grandes estadistas de la historia, sean estos buenos o malos, (según la óptica moral del pueblo que los mire), y nuestro investigado por corrupción, Prefecto del Guayas, no se queda atrás al justificar sus popularmente conocidos ‘’camisetazos políticos”, comparándose con el estadista inglés Sir Winston Leonard Spencer Churchill. Así lo dijo el Prefecto en una entrevista con Carlos Vera, al mencionar que Churchill tuvo cinco cambios de partido sintiéndose a la misma altura que aquel estadista, un hombre que se ganó el respeto del mundo y hasta de sus enemigos por capitanear al Imperio Británico a través de dos guerras mundiales. Hombre visionario, que supo entender el momento político a pesar de que la mayoría de la población, no estuviese en su momento, de acuerdo con él.
Precisamente por esto, vale la pena aclarar al Prefecto algunos detalles históricos que se le escaparon al momento de hacer tan audaz comparación.
Primero, el ex premier británico no pasó por 5 partidos políticos. Churchill durante su vida política (64 años), solo cambió una vez de partido, y fue en el periodo (1904 a 1924), en el cual se unió al Partido Liberal, dejando durante ese lapso de 20 años su tradicional posición conservadora. Segundo, hay que aclarar el motivo de ese único viraje que tuvo en su camino político, y no cambios de partido como mencionó el Prefecto. El paso de Churchill a los liberales no vino del lado de encontrar una plataforma electoral que le convenga. ¿Le suena familiar eso prefecto?.
El cambio de conservador a liberal fue épico y no carente de riesgos. En una dramática sesión parlamentaria cruzó el Salón para sentarse en la bancada de la oposición, escenificando su ruptura con los conservadores y su ingreso en el Partido Liberal. Esto lo hizo, porque consideraba que el partido conservador renunciaba a la tradicional política de libre cambio económico. Churchill, no deja de ser conservador al buscar un partido que le pudiera dar Poder, Señor Morales.
En 1904, Churchill deja de ser conservador y se pasa a la oposición liberal, porque notó que el Imperio Británico corría peligro.

Con esto, quiero que queden claros los presentados parámetros históricos, para que no se confunda, pues; cuando un Churchill estuvo solo, sin recursos, y contra una Alemania victoriosa, enfrentó con el valor de su discurso y su integridad política las horas más sombrías, olvidando el verdadero ejemplo de Churchill, que fue encarar los eventos más duros y cruentos con firmeza, con liderazgo y sobretodo con patriotismo.
Usted, en cambio, solo se quejó por falta de recursos del gobierno central para justificar su inacción en tiempos de pandemia, olvidando la mayor lección de Winston Churchill: “Conservar el valor y la integridad que su cargo representaba”.