-Respondemos a los dioses y a los demonios, para que cada uno de ellos no ignore nuestro domicilio.
-Duro, resulta no haber dado nada, y tratar de ser útil es nuestra voluntad al andar.
-Nuestro afán, es vivir en orden con todo el mundo y dar arreglo a ciertas osamentas perdidas o fracturadas.
