
Inexorable es el tránsito al futuro.
Los deseos del hombre fabrican el porvenir,
unos con una trabajosa invención poética
y otros con una ociosa repetición.
¿Cuál es el estado de nuestros sueños patrios?
La fantasía de una revolución ética.
Hablar de ello, nos fascina con vibrante energía psíquica,
los Patriotas no ven más futuro que el de ellos,
por ello no tienen razones para que exista una ética social.
Los grandes caudillos con su labor intelectual y su gran fantasía
no saben cómo construir ética, ya que son unos neuróticos frustrados,
por su propias y poderosas ambiciones que avizoran
“que todos en masa nos chamuscaremos una y otra vez”.
TIRO: 360