Lo que sabemos de la ciencia y de lo metafísico, va cambiando velozmente.
La historia de la humanidad vive consumiéndose entre dudas, por lo cual; el conjunto humano y determinados seres va construyendo lo que explica el deseo de vivir lleno de éxitos y de fracasos.
El siglo XXI marca un nueva era, donde vacilamos entre seguir montados en el viejo relato conservador consumista, o liberar nuestras anclas y construir una nueva entelequia humana tecnológica-metafísica.
La decisión humana está en un punto complicado: ¿O seguimos consumiendo y sobrevalorando el acto de consumo que perturba el equilibrio cósmico, o buscamos el equilibrio humano en el cosmos para perdurar como especie?
Que no nos consuman más las dudas, ya que demasiado hemos consumido del cosmos.