Con silencio sencillo trabajan las abejas, sin excepción y sin ninguna ostentación. En tanto, nuestra especie llena de furia y sin criar ningún respeto va imponiendo su terror. La voz esencial de la evolución humana, es mutar de acuerdo a la tonada de los nuevos tiempos para no morir en frustración.
¿Qué planeta queremos?
Comencemos a reducir la mezquindad.
¡Aprendamos de las abejas!

La realidad aprendamos de la nautaleza es es pura vida energia