
He nacido en un territorio donde nos convocan
alarmantes miserias con sonrisa de tarántula demagógica.
Mientras escribo este introito, pregunto:
¿Algunos de nuestros sueños podrán ser de verdad
o siempre serán asolados por la fiebre del destiempo?
El futuro de la humanidad está cotejada en las Naciones más desarrolladas por la construcción de tecno seres,
en tanto, en el Ecuador vivimos en una sociedad
tan cerrada que parece panóptica.
Pregunto:
¿A qué hora comenzamos a trabajar por una incidencia social
que permita alcanzar justicia?
Nos acercamos a los primeros años del tercer milenio,
y cada vez más aceleradamente el poder radica
en el conocimiento, sin embargo,
el Ecuador sigue siendo presa de la vida fugaz,
y presa del inmediatismo, mientras los próximos años,
seguramente, cada niño del primer mundo
llevará un chip para prevenir enfermedades predictivas,
mientras nuestros niños seguirán creciendo y muriendo
con una elemental parasitosis.
TIRO: 340