
Todo pueblo de una forma u otra
históricamente va esquematizando sus festejos
y desplegando con alegría cuando celebra sus asuntos patrios.
Hoy celebramos otra vez la Batalla del Pichincha,
con su aroma de que alguien brindó su sangre por nosotros, mas surgen preguntas que revelan
que hay una grave malicia entre aquellos que espolean
la luz que nos coronó de libertad con su permanente impudicia.
Es así como día a día traicionan
la acción libertaria de los ecuatorianos, sin ningún límite,
trastocando la verdad de la democracia
que queremos vivir en nuestra Patria,
llenándonos de tribulaciones ideológicas
que nunca los ha conducido a completar
el perfeccionamiento de la nacional.
Otra vez celebramos un 24 de mayo,
un Presidente se posesiona.
Guillermo Lasso emerge como una elegía patriótica,
en tanto todos esperamos que él haga despertar liderazgos
que le devuelvan al País un fin diáfano.
TIRO: 322