
A sus 70 años A.B.O. escogió un camino político muy poco inteligente para inscribir su nombre en los anales de la historia política, participar como candidato a Asambleista, donde tendrá una agonía o una muerte nada apoteósica y un epitafio de intrascendencia absoluta, a pesar de que ha dejado suspendido el proceso penal seguido contra él.
El Tribunal Supremo Electoral dio paso a la inscripción de la candidatura de A.B.O., trascendente o intrascendente el fallo electoral diría que inocuo, en el sentido electoral A.B.O. no es un factor de importancia en la vida del pueblo ecuatoriano, él al igual que una parte de su familia han vivido del relumbre de lo que hace 25 años fue A.B.O.
¡Otra vez Abdalá!
TIRO: 165