
“El 1° de mayo, un grito democrático
que hay que recordarlo con entusiasmo y respeto”.
Aquel día se honró y honrará viejas y nuevas lides laborales ya que estas han servido y servirán para decantar las nobles interacciones laborales.
Que el afán glorioso de los trabajadores continúe para que las relaciones entre patrones y trabajadores se embeban de una lógica comprensión, de lo contrario no habrá complementación y no se logrará limitar los excesos entre ambas partes,
por ello, ni patrones ni empleados,
habremos bien colaborado ante la mirada del Supremo.
TIRO: 302