Seguimos los ecuatorianos frente al viejo aliento colonial del cual heredamos un “centralismo mortífero”.
La independencia bicentenaria se transformó y evolucionó en 200 años, hacia una dependencia absoluta de la periferia nacional con los Quicuyos Centro-Estatistas, que centralizaron “todo” como en la época de los Reyes, para dinamizar su economía.
Por ello, hay que preparar una cura que elimine este mal, y esa cura debe ser: “El Federalismo“.
Aunque en los procesos más juiciosos de Izquierda o Derecha, como en los de Febres Cordero, García Moreno, Gustavo Noboa Bejarano, el Centralismo ha cobrado más terreno.
Cuidado seguimos retardando este proceso por espiar los errores de los Quicuyos en nombre de la Patria, y continuamos despilfarrando recursos en nombre de los pobres para que se enriquezcan unos cuantos.
La historia ya nos dio luces hace 200 años, es hora de cooperar políticamente.
Si queremos una Patria integrada y próspera, hay que darle paso al Federalismo.
PERIFERIA Y FEDERALISMO
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