
Con pan bien amasado vuelven
y volverán muchos emigrantes al país,
más muchas veces no reconocen su Patria
porque otro seno patrio los ha amamantado mejor.
El eco de un país desposeído comienza a descamisar
a la masa con cuchillos del sinsentido,
hasta el punto tragicómico que los emigrantes
que volvieron comienzan a vivir una real ficción,
la Patria que se le ofreció como sólida y solidaria
se sigue diluyendo entre remesas
y riquezas petroleras despilfarradas.
Sin ninguna duda, el “Ecuador pobre”
puede ser visto a través de un lente feliz,
mas “La esperanza en esta Patria
es el más poderoso combustible”
a pesar de que la vida se ponga dura.
El país lleva un ritmo afiebrado,
los políticos no solo han ofrecido
mejorarle la vida a los que vivimos aquí,
sino que han jurado que invitarán al banquete
a los compatriotas que han amasado fortuna en el extranjero.
¿Cara o Cruz?
La Patria sigue su histérica hora.
Cuidado con los que se fueron y vuelven
caen en la vieja trampa de la purísima esperanza.
TIRO: 339