La política es la actividad humana que marca la ruta de las demás actividades, como son: la economía, la cultura, las artes, la educación, la religión, la guerra, etc.
Por la situación en que se encuentran millones de personas, es acertado decir que hasta ahora los líderes políticos rayan en la locura.
Los políticos implementaron un sistema económico basado en el consumismo, pese a que saben que los recursos naturales no son ilimitados, sin embargo; diseñaron el sistema económico para que sea considerada exitosa la persona que más recursos naturales explota.
¿Cómo calificaría a la persona que arroje basura o gasolina dentro de su refrigerador?
Mientras más consumimos; más basura producimos, por lo que todos los días, millones de personas arrojamos nuestros desechos petroleros, radiactivos y plásticos en ríos, llanuras, océanos, bosques, acuíferos. Esto es, en los lugares donde producimos los alimentos, y de donde obtenemos el agua.
Somos una especie autodestructiva. No nos conformamos con contaminar nuestra única casa, la Tierra, sino que ya hemos depositado cientos de toneladas de basura en la órbita espacial, y cantidades menores en Marte, Venus y la Luna.
Los políticos de ahora nos llevan hacia la muerte masiva, por lo que es urgente, para evitar la extinción de nuestra especie, que cambiemos de forma radical la manera de hacer política.
Por décadas hemos visto como muchos “legisladores, concejales, alcaldes, prefectos, jueces, fiscales, presidentes”, al final de su gestión son Millonarios, pero los Contralores nunca encontraron irregularidades. También hemos visto Contralores que de ser matuteros pasaron a ser inversionistas en países del Primer Mundo; y Procuradores que perdían juicios contra el Estado, pero sus parientes representaban a los ganadores. Estas malas prácticas debemos terminarlas, enterrando a sus autores.
No tenemos otra opción, debemos hacer desaparecer a las organizaciones políticas que por décadas han puesto al hombre al servicio de los intereses de sus caudillos. El VOTO NULO el 7 de febrero del próximo año es el primer paso.
Debemos crear nuevas organizaciones políticas, donde la voz del dirigente parroquial y cantonal sea escuchada y respetada, donde la lealtad a un proyecto político que busque el BIEN COMÚN sea la norma suprema, donde no haya caudillos sino líderes.
El futuro será producto de lo que hagamos ahora. No deberíamos permitir que los Perversos decidan en que Mundo vivirán nuestros hijos.
Tenemos el poder para crear un Mundo distinto del que recibimos de nuestros padres, donde impere el respeto, la paz, la solidaridad.
Terminemos con el ciclo de la Maldad.