Guillermo Lasso, tiene el gran reto de lidiar con el exhibicionismo
destructivo y degenerador de shocks propios del Correato
y de una minoría indigenista, liderada por Vargas que intentarán
incidir en el debilitamiento de Lasso, aduciendo como si fuera una religión
que al Ecuador solo lo pueda salvar la mirada religiosa
del Socialismo del Siglo XXI y del Indigenismo hoy llamado “Progresismo”.
A mi juicio, el Presidente Lasso debe correr su propia carrera
y dejar que el movimiento Correísta se agote por sí mismo y en sí mismo
a través de los permanentes shows que quieren provocar
y que seguramente los terminarán agotando solamente a ellos y a nadie más.
TIRO: 285