Como si la ciudad de Quito no tuviera suficiente con la pandemia, (negocios cerrados, falta de Administración Municipal y un Alcalde que ganó con el 21.3% de los votos), también el Burgomaestre está inmerso en casos de corrupción acusado de supuesto peculado con otras seis personas más que eran sus colaboradores.
Debido a este caso, la Fiscalía presentó acusación y el Juez Provincial de Pichincha dictó como resolución que el Alcalde tiene que llevar puesto un grillete electrónico y otras medidas más, y así ejercer sus funciones, aparte que goza de un menos del 18% en aceptación popular.
La ciudad necesita alguien que la dirija bajo la figura de respeto, que no vea el Cabildo como un lugar para hacer negocios, ni aprovecharse de los contratos por la pandemia.

Quito necesita obras en beneficio de todos y no sólo de unos cuantos.
Este es el resultado de una administración municipal al puro estilo del correísmo, donde la corrupción se pasea mientras los habitantes de la ciudad esperan soluciones reales a los problemas actuales.
Se necesita cambios urgentes en la Administración Municipal, donde exista eficiencia y no una alcaldía ciega que ha duplicado sus funcionarios para cumplir con cuotas políticas, personal que tenga una muy baja eficiencia en administrar una ciudad.
Quito necesita justicia y un Alcalde que regrese el respeto y el orgullo a la ciudad.
Andrea Celeste León
Corresponsal en Quito