Los Concejales de Quito -no todos- y el Alcalde Yunda dedican todo su tiempo a defenderse de los escándalos de corrupción, y a decidir quién será el elegido en ocupar el puesto que podría quedar vacante.
Yunda podría ser removido debido a los múltiples casos de corrupción en los que está inmerso, donde incluso la Fiscalía ya realizó el llamamiento a juicio y a aumentar las medidas de vigilancia y seguridad al Alcalde.
Ese, es solo uno de los problemas graves que tiene la ciudad, al parecer al Cabildo se le olvidó que Quito no es sólo escándalos, sino que también necesita obras (algunas están inconclusas, otras quedaron solo en ofrecimientos por parte del Burgomaestre).
Parece que los Concejales ya archivaron los pedidos de las necesidades de los diferentes barrios, y ni hablar del Metro; que ahora por fin después de varios atrasos y escándalos de corrupción parece que lo van a inaugurar el 2022.
No es necesario hacer mucho análisis de la falta de atención que hay en la ciudad, solo basta con salir y enseguida se encuentran calles en mal estado, contaminación sin límite, situación insostenible de las quebradas que se han convertido en botaderos, y donde los desagües de algunas fábricas con sus aguas contaminadas llegan.

La inseguridad que se vive día a día, el caos que es el transporte público, citando solo algunos de los problemas que tienen los quiteños.
El Cabildo debe reaccionar y ponerse a trabajar para lo que también fueron elegidos, para aprobar obras que necesita de urgencia la Ciudad.
Un plan de seguridad efectivo, proyectos ecológicos, control urbanístico, transporte público eficiente…
Quito necesita ser atendida, y lo necesita ahora mismo, no se puede esperar más.
Andrea Celeste León – Corresponsal en Pichincha