Esta es la gran pregunta que se hacen miles de quiteños. Es inaudito ver como todos los días Yunda delega sus responsabilidades a terceros y se sigue haciendo de la vista gorda sobre los problemas de la ciudad.
Un alcalde que huye a las reuniones del Cabildo y que no resuelve las necesidades de fondo de la ciudad es un alcalde ausente.

La ciudad ha caído en manos del oportunismo y de la corrupción, en manos de representantes que no tienen la moral de aceptar sus errores y corregirlos.
Una alcaldía envuelta en escándalos de toda índole, con funcionarios reciclados de otras instituciones municipales, donde si funciona tener padrino, y la ciudad; “bien gracias”.
Por eso la gran pregunta a diario de miles de quiteños: ¿QUITO TIENE ALCALDE?
¡Responda usted la pregunta!

ANDREA LEÓN
CORRESPONSAL EN QUITO.