691’000.000 de las asignaciones presupuestarias, alrededor de un 20% de las asignaciones y de su presupuesto le han sido recortado a los GADS.
El modelo rentista del Estado centro estatista no tuvo respuesta para sobrellevar los desbalances producidos por las recesiones, ya que este modelo depende en gran medida de la renta petrolera.
Por ello, más allá del rechazo de Alcaldes y Prefectos a estas medidas de recorte presupuestario, los GADS deben trabajar en tres frentes:
- Reducción y revisión del gasto de sus organismos, no solo salariales, sino el valor de adquisición de muchos bienes y servicios que se han comprado por encima de los precios que otros GADS compran.
- Creación y generación de ingresos, a través de venta de activos improductivos, revisión de catastros prediales y ventas de servicios y cobro de mejoras tanto en las ciudades como dentro de las provincias; revisión de los contratos de las concesiones, y servicios de recolección de basura, aguas servidas y agua potable
- Buscar financiamiento internacional sin garantía soberana o crecer el concesionamiento de los servicios.
El problema luces duro más tiene solución. El rentismo petrolero tenía esa debilidad, y hoy los GADS deben solucionarlo con inteligencia administrativa y no con cantos y reclamos, cuya acción no logrará producir mayor solución.
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