Luego del espectacular avance del ejercito de Azerbaiyán en la última semana gracias al uso intensivo de drones y el apoyo de Turquía, apoyo con el cual han logrado capturar Shusha la segunda Ciudad principal del enclave Armenio en Nagorno -Karabaj y luego de un intensivo bombardeo de la principal Ciudad del enclave de Nagorno Karabaj, llamada Stepanakert por los armenios y Khankendi por los azeríes, ha puesto al ejercito de la República Armenia de Arzac y al propio ejército Armenio al borde del colapso sin tener el apoyo Ruso que se esperaba recibir al inicio de la guerra . En la Capital Armenia, Ereván, repican las campanas de las iglesias en apoyo a su ejército.
Tienen órdenes de hacerlo, cada mediodía, “hasta la victoria”, pero Rusia ha hecho lo suyo y ha intervenido diplomáticamente forzando un acuerdo de paz que entrará en vigencia este domingo 15 de noviembre, acuerdo criticado en Armenia y Arzac pero que ha provocado explosiones de júbilo en Bakú y otras ciudades azeríes, quienes sienten que la derrota de su ejército hace 24 años por parte de los Armenios ha sido vengada y venganza ha sido la palabra que ha movido esta guerra con graves acusaciones de violaciones de los derechos humanos en ambos bandos y una sensación de que esta paz forzada es débil y no sería una sorpresa ver que en el futuro próximo los cañones vuelvan a rugir en el Cáucaso.