La prioridad histórica hoy en el Ecuador radica en homogenizar en la memoria colectiva, la ética pública y la honestidad individual.
El bien común ha sido malversado, los bienes sociales dilapidados, mal administrados, ya que lamentablemente el imperativo social no ha sido velar por el bien común sino la individualidad como factor de éxito.

Por ello, es necesario que a los individuos se nos imponga el imperativo de valorar el bien común para que durante la existencia humana de cada ecuatoriano, el aseo vial, la puntualidad, el pagar impuesto y el administrar los bienes comunes del Estado sean cuidados con suprema responsabilidad ya que de estos elementos pende la armonía social.
No podemos dejar que se debilite la reacción social en contra de violaciones nocivas
contra la sociedad como el gran desfalco producido en la ISPOL o en el IESS,
ya que de no haber sanciones ejemplares, los presente y futuros líderes del País
seguirán haciendo mal uso de los fondos públicos,
y la memoria colectiva debilitada, incapaz de sancionar moralmente
a los actores de tales felonías.
TIRO: 150