Se abren misteriosamente en la ciudad; ínfulas cosmopolitanas que matan la comprensión de la naturaleza. Ya lo escribió Willington Paredes: “Los Montubios, no son ni tontos ni capirotes en la metrópolis, sino que ellos saben bien que este es un medio desconocido”.
Se han tenido que adaptar, porque la fantasía de la ciudad los imanta, y la deshumanización metropolitana los termina tragando. Así, es la sistemática popular: CAMPO – CIUDAD.
La ciudad, siempre matará al campo.