Lo racional y lo irracional; mantienen en suspenso a las masas, que no hallan la frontera de lo normal, y prefieren vivir como hecho patológico.
Es de preguntarse: ¿Por qué, vibrantes entonamos esos encantos?
Cabe recordar un viejo proverbio romano: “Senadores omnes boni vini, senatus romanus mala bestia”.
Es decir: “Los senadores son todos hombres buenos, más el Senado Romano es una bestia nociva”.