
Los viejos planes del Correato
son demasiados viciosos,
están cargados de una torpe y gozosa flaqueza
la ratería y el sin límite.
No se trata de estadistas ni guerreros
ni de enigmáticas fierezas,
ni tienen muchas virtudes loables,
su linaje es absolutamente destructivo.
Cada uno luce individualmente débil,
más seríamos más fuertes y felices
si la ciudadanía constituye un radar
para saber cuán pillos y estrechos
son los ideales del Socialismo criollo del Siglo XXI.
Por ello, por interés propio y común
y para nuestra mutua interdependencia
no le hagamos un fatal tributo
a quienes dicen ser “duchos”,
pero lo que solo es “truchos”.
TIRO: 273