
Dislocadas provocaciones
los Nacionalismos hipócritas e inconexos,
que no conectan con
la promesa con la verdad.
Los humanos entre guerras
frente a las inconstantes gratuidades del Poder
que terminan históricamente generando múltiples diásporas.
Todos tenemos que elegir
entre ser liderados por la mentira,
o corresponder a la verdad con firmeza.
Desde una u otra perspectiva
hay que saber escoger
admitiendo que a veces regirá la vulgaridad
y otras la rectitud de la excelencia.
En definitiva,
la humanidad debe manifestar sus arraigos y desarraigos,
representando el legítimo deseo de ser lo que quiere ser.
de lo contrario, el Fascismo Populista nos comerá.
TIRO: 73