El país se aproxima a una lid electoral con una diversidad de candidaturas, las cuáles; hacen uso de toda la tecnología que al momento existe.
Las redes sociales están siendo explotadas para llegar al electorado con mensajes, insultos, denuncias, memes, leyendas, recuerdos del pasado y actos del presente.
Ya no hay esa confrontación de ideas, de postulados, de Planes de Gobierno, aunque los populista tenían cierta seriedad y un poco de respeto con el votante.

Esta campaña está basada en mentira, engaño, difamación, y lo que es peor; en querer comprar abiertamente el voto con un redito económico, y la poca vergüenza del Organismo de control (CNE) se evidencia en su silencio cómplice y permisible.
Es ahí, donde resaltan los otros pensamientos de verdaderos políticos del pasado y auténticos líderes del presente.
LAURO SALAS
CORRESPONSAL EN IMBABURA