La lechuza informa:
Rafael Correa al haber decidido nombrar al joven Arauz, ha generado inmensos celos en sus más fieles colaboradoras.
La Aguiñaga y la Rivadeneira, ya soñaban en como iba a ser el vestido para la posición de mando. Carlitos Rabascall, no sabe para qué se tuneó la cara si no va a ser candidato, y Patiño, está enfocado en un inmenso dolor, ya que él pensaba que los de su gallada; la Pabón y Virgilio, podían ser sus candidatos.
¡Al fin de cuentas, todo es cuestión de gusto, y Rafael Correa prefiere ir con un pelado que le sea de su gusto!