Tumbabiro, es una parroquia rural del Cantón, San Miguel de Urcuquí, Provincia de Imbabura. Está conformada por las comunidades: La Delicia de San Francisco, Ajumbuela, Cruztola, Chiriyacu. La cabecera parroquial se halla ubicada en un gran valle a 2.080 msnm, con un clima subtropical templado-seco y una temperatura promedio de 17 grados centígrados. Tiene una superficie de 338,02 kilómetros cuadrados, y una altitud que va desde los 1.800 msnm hasta los 3.500 msnm.
Allá por los años 1.630, grandes extensiones de tierra de lo que hoy es Imbabura, pertenecían a los Jesuitas. Las grandes haciendas se dedicaban principalmente al cultivo de la caña de azúcar, algodón y uvas, dando lugar a la creación de la industria textil y de vino. Una de las haciendas de dicha congregación religiosa fue Tumbabiro, cuyo nombre significa, “tumba caña”, la cual producía aguardiente y azúcar. Fue en el Ingenio de Tumbabiro, que se produjo la primera azúcar de la provincia.
Esta parroquia mantiene un reconocimiento local y nacional, debido a que a 8 km. de distancia, se encuentran las aguas termales de Chachimbiro. Dentro del sector se encuentran innumerables fuentes de las aguas tan apetecidas, por sus propiedades medicinales. Turistas tanto nacionales como extranjeros, conocedores de las bondades de las aguas termales, acuden a los distintos balnearios, existentes en la zona. Para llegar al lugar existen dos vías de acceso, ya sea por Ibarra o por Salinas, en las cooperativas de buses Urcuquí y Buenos Aires, que brindan el servicio de transporte, saliendo alternadamente, cada media hora desde Ibarra.
Entre los varios eventos realizados por las fiestas de Tumbabiro, se realizó un ciclo paseo desde Ibarra, mismo que tuvo mucha acogida, plasmada en una gran afluencia de aficionados y practicantes del ciclismo. Al final la jornada, de emocionante recorrido por los paisajes de Urcuquí, los organizadores del evento hicieron la entrega de diferentes premios, a los participantes, entre ellos a la niña Anahí Mejía, una niña ibarreña de 11 años de edad, cuya pasión por el ciclismo, a decir de su madre, empezó al seguir la carrera deportiva del campeón de oro olímpico, Richard Carapaz. Ella estudia en la Unidad Educativa San Pedro Pascual y cruza el séptimo año de educación básica. Anahí, practica el ciclismo desde hace 3 años y pertenece al Team Narváez y ha participado en competencias nacionales, habiendo obtenido pódiums de primero y segundo puesto. Su aspiración es llegar a integrar un club internacional y participar en la Vuelta a España, así como su deportista inspirador. Vale la pena valorar las aspiraciones de la infancia y más aún, cuando se convierten en fuente de inspiración y motivación para sus congéneres.