En los últimos años ha ido tomando más fuerza la idea de que debemos volcarnos hacia una dieta completamente vegetariana.
Los Movimientos Ecologistas detrás de todo esto apelan a este estilo de vida para poder salvar al planeta de la contaminación ambiental, además de contribuir a una alimentación más sana; sin embargo, hay que valorar la importancia que tiene la proteína de origen animal en la salud y bienestar de las personas.
La Organización Mundial de la Salud, ha elaborado una pirámide con los alimentos que la persona debe consumir diariamente para ingerir así todos los nutrientes necesarios para gozar de una buena salud, y la proteína animal es una de ellas.
Cada vez es más frecuente ver en las góndolas de los supermercados una gran variedad de productos vegetarianos. Para algunos es una moda, para otros representa un estilo de vida. La industria de la alimentación ha decido apostar por este tipo de productos que cada vez gana más adeptos.
Empresarios de renombre mundial están haciendo importantes inversiones en este campo, buscando la manera de crear carne artificial que reemplace a la carne tradicional. Es más, ya se han producido en laboratorios este tipo de productos, que se pueden degustar en algunos restaurantes vegetarianos en el mundo.
Los seres humanos somos carnívoros por naturaleza, nuestros ancestros fueron recolectores y la carne formaba parte indispensable de su dieta diaria. A pesar que el estilo de vida de ellos era diferente al nuestro, era una época donde se realizaban tareas que implicaban un gran esfuerzo físico, aun así, compartimos con ellos la misma naturaleza humana, a pesar de la evolución y los procesos de adaptación, la carne ha estado presente en nuestra mesa desde entonces.

La proteína animal es importante para el buen funcionamiento del cuerpo, es responsable de construir, mantener y regenerar las células, también es necesaria para la producción de enzimas y hormonas. El prescindir de algo muy necesario para el buen funcionamiento del organismo podría conllevar grandes riesgos para la salud. La proteína animal es irremplazable aunque muchos digan lo contrario. Es como tratar de convertir a un conejo en carnívoro.
Hay muchos vegetarianos que defienden a rajatabla su estilo de vida, diciendo que pueden vivir sin carne, es algo respetable, la gente puede decidir si comer carne o no, pero hay que tomar en consideración, que cada persona y organismo es diferente.
Habria que estudiar el nivel de nutrientes esenciales que tienen los vegetarianos en su organismo, ver si son personas completamente sanas, sin ninguna deficiencia nutricional. Ver realmente, si el ser humano en general, puede prescindir de la proteína animal.
En el mundo se han llevado a cabo protestas sobre este tema. La industria cárnica ve como aquello que ha sido su sustento está a punto de desaparecer. Ellos creen que detrás de todo este proyecto Verde, de proteger la naturaleza, existe realmente un proyecto económico ambicioso, que pretende cambiar el Modelo Económico que había venido rigiendo, el cual se ha ido desmoronando realmente por un mal manejo y administración de los recursos.
Hay quienes creen que lo mejor sería buscar un equilibrio en todo esto sin necesidad de hacer cambios dramáticos que pueden tener un impacto económico negativo en los países. Hay quienes apuestan más bien a un estilo de vida más austero, que se podría implementar en otras áreas.
El Plan Verde es uno de los proyectos más ambiciosos en el cual se encuentra inmerso el mundo dentro del Nuevo Orden Mundial, que aboga también por el uso del automóvil eléctrico. Algunos países están preparados para realizar estos cambios debido a su estructura económica fuerte, no así los países aun en “vías de desarrollo”, con una economía frágil y menos digitalizada.
Karin Herkt, corresponsal en Holanda.