¡Ave María Purísima!
El Presidente Guillermo Lasso ha iniciado su peregrinaje con su clásica sonrisa y para no cambiar sus gestos positivos en su largo peregrinaje, debería ponerle a la gente que lo rodea la primera dosis de vacuna no contra el Covid-19, sino contra la complicada corrupción que puede haber en su entorno, y con quienes emprenda alianzas para darle gobernabilidad al país.
El Presidente Lasso, debe propulsar la ruptura con el nepotismo, que tanto a ensuciado la democracia en el Ecuador,
donde históricamente se han elegido funcionarios y gobernantes,
para que después de ser “elegidos” sus familiares se llenen de prebendas
y negocios que favorecen solo a su entorno.
El Presidente Lasso, debe inyectar una triple vacuna a su entorno y a los que se adhieran:
- Contra el Covid-19.
- Contra la corrupción.
- Contra el nepotismo.
Además de un complejo vitamínico de alto componente ético,
seguramente, aquello inmunizará al Ecuador de una mala gestión de gobierno.
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