
Hasta hoy, en la política ecuatoriana, el ciudadano lo que ha visto es la transferencia del Poder de un grupo a otro grupo de hombres, donde el grupo y el otro grupo siempre tienen un Paladín que a través de la palabra excita a la masa sobre todo a aquellos adictos o fans a la bisutería de la política.
A lo largo de nuestra historia, a la masa no se le ha dado importancia y los diferentes caudillos que conocen bien a la masa saben que su deseo fundamental es ser “pueblo”, “muchedumbre”, es decir “Uno” y como los lideres lo saben bien disuelven sincrónicamente la individualidad.
Luego, indistinto de que sean de Izquierda, de Centro o de Derecha, se lanzan a rescatar no a la masa uniformada sino a los poderosos, a loa militares, a los plutócratas y a los aristócratas, ya que quizás son los que mañana históricamente crearán el caos necesario y también lo detendrán, para que el Paladín siga gobernando a favor de ellos.
Indistinto del grupo que gobierne, están otra vez a la vista los “viejos desórdenes Nacionales”, esperemos que el ganador sea quien sea, logre ser capaz de sortear bien nuestros nuevos y viejos desordenes.
Al fin de cuentas, “vinimos a la vida para administrar el caos”.
TIRO: 85