Tres grandes problemas hereda el Ecuador del año que acaba de pasar:

- El COVID.
- El económico.
- El conflicto político por la carencia de valores éticos.
El Covid-19 seguramente lo aplacará la biotecnología y la medicina, y el problema económico quizás lo aplaque el esfuerzo empresarial y la voluntad laboral de los ecuatorianos.
Más el conflicto político no habrá quién lo resuelva, ya que la perturbación ética en el Ecuador radica en la percepción que tienen de su propio “yo” los altos dirigentes de la política nacional.
El futuro 2021 ha comenzado a nacer y ese futuro es aún inexistente, por ello, hay que provocar desde la ciudadanía ese cambio a través de la acción de la sociedad, y no pensar que esos 4 o 5 “pelagatos” que nos han gobernado durante décadas, con un par de plutócratas que sueñan con presidir la nación; la sanarán moralmente, y dar por terminado esos viejos conflictos políticos.
Debemos tener claro que ellos están imposibilitados de hacerlo, ya que en la intimidad de sus “yoes” está concentrada la ponzoña de la perversidad e inmoralidad.
¡Que vivan un Reflexivo 2021!
TIRO: 187